La Organización Mundial de la Salud acaba de actualizar su lista de patógenos, con virus y bacterias más peligrosos, con potencial epidémico y pandémico.
El Plan de I+D de la OMS para Epidemias tiene como objetivo principal acelerar el desarrollo de contramedidas médicas (MCMs). contribuyendo así a la prevención de Emergencias de Salud Pública de Importancia Internacional (PHEICs) y salvando vidas durante los brotes. Desde 2015, este plan actúa como una plataforma global para la cooperación internacional en investigación y desarrollo, enfatizando la «priorización de patógenos».
Más de 200 científicos de 50 países participaron en un proceso global de priorización, evaluando 1.652 patógenos de virus y bacterias. Al centrarse en familias enteras de patógenos, en lugar de patógenos aislados pero con gran potencial de riesgo, se refuerza la capacidad de responder eficientemente a variantes imprevistas, como patógenos emergentes, transmisiones zoonóticas y amenazas desconocidas como el «Patógeno X». El estudio hace énfasis en la colaboración entre países, necesarios para una rápida respuesta; aún más cuando varios patógenos circulan en áreas de distribución geográfica que abarcan diversas naciones.
El número de patógenos que podrían desencadenar la próxima pandemia ha aumentado a más de 30, y ahora incluye el virus de la gripe A, el virus del dengue y el virus de la viruela del simio.
Los patógenos prioritarios, detallados en un informe del 30 de julio, fueron elegidos por su capacidad para desencadenar una emergencia de salud pública mundial en humanos, como una pandemia. Esta selección se basó en evidencia que indicaba que los patógenos eran altamente transmisibles y virulentos, y que el acceso a vacunas y tratamientos era limitado. Las dos iniciativas previas de la OMS, en 2017 y 2018, identificaron cerca de una decena de patógenos prioritarios.
Fotografía coloreada de microscopio electrónico de un virión de viruela símica
Viruela símica y Hantavirus
Entre los patógenos prioritarios encontramos a la familia Coronaviridae , que incluye el SARS-CoV-2, el virus que causó la pandemia del Covid-19. Las listas anteriores incluían los virus específicos que causan el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) pero no todos los subgéneros a los que pertenecen.
Entre las nuevas incorporaciones a la lista se encuentra el virus de la viruela símica, que causó un brote mundial en 2022 y que sigue propagándose en algunas regiones centroafricanas. Este virus se considera prioritario, al igual que su pariente, el virus de la viruela, erradicado en 1980. Esta prioridad se debe a que, al no vacunarse sistemáticamente la población contra el virus, no se desarrolla inmunidad, lo que podría llevar a una pandemia en caso de una liberación no intencionada.
Muchas enfermedades son zoonóticas, es decir, la enfermedad se transfiere del animal al ser humano
Además, se han incluido virus como el Hantavirus y el Arenavirus, transmitidos por roedores debido a su capacidad de infectar a humanos, con transmisión esporádica entre personas. También se han añadido a la lista varios virus de influenza A, cuyo reservorio natural son las aves, pero con contagios esporádicos en humanos, siendo cada vez más comunes. Entre las cinco bacterias recientemente incorporadas, se encuentran cepas causantes de cólera, disentería, peste, diarrea y neumonía. El virus Nipah, transmitido por murciélagos, continúa en la lista por su alta letalidad y transmisibilidad en animales, y la falta de terapias disponibles para combatirlo.
El cambio climático y el aumento de la urbanización podrían elevar el riesgo de que muchos de estos virus se propaguen a los humanos, según el informe. Muchos de los patógenos prioritarios están actualmente limitados a regiones específicas, pero tienen el potencial de expandirse a nivel global.
Patógenos «prototipo»
Además de la lista de patógenos prioritarios, los investigadores también elaboraron una lista separada de «patógenos prototipo», que pueden servir como especies modelo para estudios de ciencia básica y el desarrollo de terapias y vacunas.
Por ejemplo, antes de la pandemia de COVID-19, no existían vacunas humanas disponibles para ningún coronavirus. El desarrollo de vacunas y tratamientos para un miembro de la familia proporciona a la comunidad científica confianza y seguridad de estar mejor preparada para enfrentar una emergencia de salud pública relacionada con esos virus.
Es importante resaltar que algunos de los patógenos de la lista probablemente nunca causen una epidemia, y a la inversa, uno que no esté en ella puede ser catastrófico en el futuro. Hay que investigar y adelantarse a los desafíos, procurando estar preparados por el bienestar común.
Referencias
- Mallapaty, S. (2024). The pathogens that could spark the next pandemic. Nature. https://doi.org/10.1038/d41586-024-02513-3
- World Health Organization. (2023, July 30). Pathogens prioritization: a scientific framework for epidemic and pandemic research preparedness.